Elegía para un americano

Pocos días después del funeral del padre, Erik Davidsen y su hermana Inga encuentran entre los papeles del muerto una breve nota del año 1937 que alude a una tragedia, quizá un asesinato. Erik es psicoanalista, un hombre que escucha relatos. Inga es escritora, y en su último libro habla de los recuerdos que son vueltos a imaginar en palabras. A partir de entonces, los hermanos intentan reconstruir la historia de su familia de emigrantes noruegos. Pero Inga y Erik también deben enfrentarse a sus propios secretos y relatos. Erik se ha divorciado hace poco tiempo, y la soledad lo ha convertido en alguien que jamás imaginó ser. Inga, que estuvo casada con un escritor de culto, muerto cinco años antes, tiene que proteger a su hija, y protegerse a sí misma, del acoso de un vengativo periodista. O, como dice ella, tiene que reescribir su propia historia de principio a fin...

Habla de miedos, a los cambios, a lo desconocido, a lo que conocido que resulta no serlo tanto, a ir más allá y no saber volver. Aunque nos presente el libro como una búsqueda de un personaje importante en la vida del padre de los protagonistas la novela se acaba convirtiendo en una búsqueda sobre ellos mismos, donde las preguntas planteadas quedan sin demasiadas respuestas y como lectora me formulo muchas más que no encuentran respuesta en las páginas dejándo un poco huérfana y desvalida la historia.

He leído otros libros mucho mejores de ella que éste.

La memoria sólo nos brinda sus dones cuando algo del presente la refresca. La memoria no es un depósito de palabras e imágenes fijas sino un entramado neuronal de asociaciones que funcionan de un modo muy dinánico, que nunc descansa y está sujeto a continuas revisiones cada vez que exhumamos alguna fotografía o frase del pasado.

A menudo he pensado que ninguno de nosotros somos quienes creemos ser, que cada cual concilia la terrible extrañeza que nos produce nuestra vida interior con todo tipo de mentiras que pueden convenirnos.

Sé que a veces lo que decimos es menos importante que el tono que usamos para decirlo. En todo diálogo hay una música, una armonía misteriosa y unas disonancias que vibran dentro del cuerpo como un diapasón.

3 comentarios :

  1. Pues, me quedo con Vega y Mejor Mañana, anoto lo de cómo terminar bien el dia, lo de La reina en el palacio de las corrientes de aire me empieza a inquietar, estoy terminando varios libros que tenía empezados y no veo hora de comenzar esta trilogía. Respecto a Up, aún no la he visto, ando en busca de sobrina para verla y la Festa de Gràcia ya me la he perdido fijo, aunque en otra convocatoria quién sabe!
    Saludos, buen trabajo y mejor ocio. Ciao.

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  2. Al leer el trozo que has puesto me entran ganas de leer este libro, la cuestion es cuando, estoy en fase "no me apetece leer nada"
    Buen dia
    Neblina

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  3. Pues a mí me parece que este párrafo que citas está lleno de sabiduría, de esa que contiene la memoria de toda una vida, independientemente de que no tengamos demasiados años cronológicos. Me ha recordado a algo sobre la escritura, esas cosas que se te quedan grabadas porque contienen en sí mismas todo un manantial de infinita rememoración:" La primera frase de una novela surge como venida de ninguna parte, y, sin embargo, ha requerido toda la experiencia de la vida, todo lo que se recuerda y todo lo olvidado " ( Muñoz Molina, El País, junio de 2009 )
    Saluditos con sus expresiones

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